Te explicamos qué es una radiografía dental, los tipos, usos en odontología y diferencias entre radiografías digitales y análogas. Además, indicaciones el día de la radiografía.
¿Sabías que las radiografías dentales son una de las herramientas de diagnóstico más utilizadas por los odontólogos?
¿Qué son las radiografías dentales?
Las radiografías dentales son imágenes 2D capturadas de los dientes, huesos y tejidos periodontales. Se generan al momento que unos rayos X atraviesan los tejidos sometidos a estudio.
¿Cómo se ven las radiografías?
La imagen generada varía en colores como negro, blanco y escala de grises. El color de los tejidos dependerá del tipo de tejido y su densidad.
Así se ven en cada tipo de tejido de un paciente sano:
- Hueso: se ven de color blanco
- Tejidos blandos: el tejido graso, mucosas y músculos se ven en diferentes tonos de grises
La imagen es post producida ya sea en una película de acetato o en una pantalla (a través de un sensor digital).
Usos de las radiografías dentales
La mayoría de problemas dentales son detectables en una radiografía dental. A continuación mencionaremos los usos de las mismas:
- Detección de caries ocultas entre los dientes o debajo de restauraciones.
- Identificar infecciones como abscesos periapicales.
- En endodoncia sirve para medir la longitud de los conductos radiculares y controles de un tratamiento de conducto.
- En periodoncia es usada para evaluar la salud ósea en pacientes con enfermedad periodontal.
- Planificación de tratamientos de ortodoncia al observar la posición de los dientes.
- Revisar la erupción de dientes permanentes en niños.
- Detección de quistes, tumores o problemas estructurales en el maxilar.
Tipos de radiografías dentales
Existen varios tipos de radiografías dentales, clasificadas en dos grupos principalmente. Cada radiografía tiene un propósito específico:
1. Radiografías intraorales
Son las más comunes y se toman con la película o el sensor dentro de la boca.
- Radiografía periapical: Muestra uno o más dientes completos desde la corona hasta la raíz, incluyendo el hueso circundante. Suele ser más nítida y clara en dientes individuales.
- Radiografía interproximal (bitewing): Muestra los dientes superiores e inferiores de una sección de la boca. Sirve en la detección de caries interproximales (ocultas entre las coronas de los dientes).
- Radiografía oclusal: Muestra el desarrollo y la ubicación de los dientes en cada arco dental, tanto superior como inferior.
2. Radiografías extraorales
A diferencia de las intraorales, las radiografías extraorales se toman con el sensor fuera de la boca. Nos brindan un panorama más amplio.
- Panorámica u ortopantomografía: Por medio de una sola imágen, esta radiografía permite evaluar los dientes, maxilares, senos paranasales y articulaciones temporomandibulares. Suele ser la primera opción para evaluar problemas en las muelas del juicio y planificar tratamientos de ortodoncia.
- Lateral, de perfil o cefalométrica: Muestra el cráneo y los maxilares en una vista lateral. Muy utilizada en el diagnóstico de alteraciones anteroposteriores o discrepancias esqueléticas.
¿Cómo se toman las radiografías dentales?
El proceso es sencillo, rápido y generalmente no causa molestias o dolor. Los odontólogos, las clínicas dentales o centros especializados pueden certificar sus instalaciones para tomar radiografías. Los pasos son:
- El paciente se sienta en el sillón dental y se le coloca un delantal de plomo para protegerlo de la radiación.
- En radiografías intraorales: Se inserta un sensor o película dentro de la boca, en el área que se va a examinar.
- En radiografías extraorales: Simplemente te sentarás frente a un dispositivo mientras se toma la imagen
- Alineación del equipo: Se ajusta el equipo de rayos X fuera de la boca, alineándolo correctamente.
- Exposición breve: Se emite un pequeño haz de radiación para capturar la imagen.
- Revisión: El odontólogo o técnico revisan la radiografía, descartando la necesidad de repetirla.
¿Las radiografías dentales son seguras?
Mayormente si, la cantidad de radiación utilizada es mínima. Los odontólogos utilizan durante la toma delantales de plomo y collares tiroideos para proteger las áreas más sensibles del cuerpo. Protección ejercida tanto para ellos como su equipo y pacientes.
En pacientes en estado de embarazo, la toma de radiografías se evita o limita a casos estrictamente necesarios.
Por otro lado, en los niños los odontólogos utilizan radiografías pediátricas, que emiten una dosis mucho más baja. Los niños son más sensibles que los adultos a la radiación, por eso solo se toman cuando es absolutamente necesario.
Diferencias entre radiografías digitales y convencionales
Hoy en día, gran parte de los odontólogos y clínicas han dado el salto hacia la digitalización del proceso de toma, procesamiento y almacenamiento de las radiografías dentales. Las ventajas son muchas, veamoslas a detalle:
- Menor exposición a la radiación: Las radiografías digitales emiten entre un 70% y 90% menos radiación que las análogas.
- Mejor nitidez y resolución de imágen: Las imágenes digitales son más claras, observar detalles más minuciosos que podrían pasarse por alto con las radiografías tradicionales.
- Resultados inmediatos: La disponibilidad de las imágenes digitales es casi instantánea, en comparación a las radiografías análogas que van a un proceso de revelado y fijado como una fotografía análoga.
- Almacenamiento y seguimiento: Las radiografías digitales se almacenan fácilmente en archivos electrónicos, facilitando el acceso y el seguimiento del historial dental del paciente con mayor rapidez y sin el riesgo de pérdida de información.
Preparación antes de una radiografía dental
No hay preparación para la toma de radiografías como tal. Otros exámenes requieren una preparación en la alimentación u otro tipo de preparativos previos, las radiografías no.
Si se dan indicaciones instantes previos a la toma de radiografías. Estas son:
Se te colocará un delantal y un collar de plomo para proteger el cuerpo y la tiroides de la exposición a la radiación.
Si llevas joyas, piercings o prótesis removibles, es recomendable quitarlos para evitar interferencias en la radiografía.
Si estás embarazada, tienes un marcapasos o alguna otra condición, asegúrate de informar al dentista.