Descripción
El herpes labial es una infección viral que produce pequeñas ampollas agrupadas en una sola lesión, puede afectar los labios y sus alrededores, encías y mucosa oral.
Generalmente todo comienza con una picazón en una zona del labio, donde probablemente en cuestión de horas o días aparecerá una ampolla. Con el pasar de los días, esta ampolla se convertirá en una costra. No es de alarmarse, esto le pasa a millones de personas en todo el mundo, es más común de lo que la mayoría creen.
Causas
El virus herpes simple tipo 1 (HSV-1) suele ser el principal causante. En algunos casos el virus HSV-2 también lo puede causar.
La principal causa es la transmisión por contacto directo con una persona infectada con el virus activo. Dicho contacto se puede dar por besos, contacto con la piel, o mediante objetos contaminados como utensilios de comer y aseo personal.
El herpes es altamente contagioso durante sus etapas iniciales y deja de serlo después de 7 a 10 días que sus costras sanan por completo.
Síntomas
Los síntomas del herpes labial pueden variar en intensidad, duración y de una persona a otra. Sin embargo, suelen seguir unas etapas o fases.
Estos son los sÃntomas comunes:
- Hormigueo y Picazón: Se produce alrededor de los labios o la boca, justo antes de que aparezca la ampolla. Suele durar desde unas horas hasta un par de días.
- Ampollas: Después del hormigueo, aparecen pequeñas ampollas llenas de líquido en los labios. Pueden ser dolorosas y agruparse.
- Úlceras: Cuando las ampollas se rompen, dan paso a la formación de úlceras abiertas, dolorosas también en la mayorÃa de los casos, en especial al comer y hablar.
- Costra: Las úlceras se secan y forman una costra que sangra en ocasiones.
Adicional a los síntomas anteriores, algunas personas pueden experimentar dolor de cabeza, fiebre, fatiga o malestar general en las etapas iniciales. Más aún si es la primera vez que padecen herpes labial.
Factores de riesgo
Como lo mencionamos anteriormente, el contacto es la causa principal. Pero, existen unos factores de riesgo que influyen en el desarrollo de la infección como:
- Sistema inmune debilitado
- Estrés emocional o físico
- Menstruación
- Exposición al sol y su luz ultravioleta
- Defensas bajas que favorecen la activación del virus.
Consecuencias
Las complicaciones del herpes labial van desde falta de cuidado al tocarse la zona hasta implicaciones estéticas y psicológicas. Veamoslas detalladamente:
- Infección secundaria bacteriana: Cuando las ampollas del herpes se rompen, la piel expuesta puede ser vulnerable a infecciones bacterianas.
- Propagación a otras áreas del cuerpo: La misma persona por un roce o contacto accidental, puede propagar el virus, llevándolo de los labios a otras partes del cuerpo como los ojos (herpes ocular), e inclusive a cualquier otra parte del cuerpo.
- Complicaciones neurológicas: En raras ocasiones, el virus puede afectar el sistema nervioso central, causando meningitis o encefalitis herpética, una inflamación del cerebro que puede ser potencialmente mortal si no se trata adecuadamente.
- Impacto psicológico y social: No es una complicación médica, pero el herpes labial puede tener un impacto significativo, causando ansiedad, estrés y vergüenza, por la visibilidad de las lesiones.
Prevención
Para prevenir el herpes labial, es fundamental minimizar los factores que pueden activar el virus herpes simplex (VHS-1), responsable de esta afección. Algunas de las medidas de prevención incluyen:
Fortalecer el sistema inmunológico: Llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales, realizar actividad física regularmente y evitar el estrés son factores que ayudan a mantener el sistema inmunológico fuerte, reduciendo el riesgo de reactivación del virus.
Evitar la exposición prolongada al sol: La radiación solar puede ser un desencadenante de las erupciones de herpes labial. El uso de protector solar, especialmente en los labios, es una medida clave.
Cuidado en situaciones de contacto: Evitar el contacto cercano, como besar o compartir objetos personales (cubiertos, vasos, etc.) durante los periodos en los que se experimenten brotes activos o se perciban síntomas iniciales como hormigueo o ardor en los labios.
Buena higiene: Lavarse las manos con frecuencia, especialmente después de tocar el área afectada, es crucial para evitar la propagación del virus a otras áreas del cuerpo o a otras personas.