¿Qué es la disgeusia?
La disgeusia es un trastorno del sentido del gusto que altera la percepción de los sabores. Los sabores anormales percibidos incluyen sabor metálico, amargo, agrio y rancio.
También las personas suelen perder la capacidad para diferenciar sabores: Una persona puede notar que los sabores dulces, salados, amargos o ácidos se mezclan, lo que dificulta disfrutar de las comidas, incluso que sea un acto desagradable comer.
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Causas de la disgeusia
La disgeusia puede ser causada por una variedad de factores, desde problemas temporales hasta condiciones más graves. A continuación, se presentan algunas de las causas más comunes:
Infecciones respiratorias: Las infecciones como los resfriados, la gripe o las sinusitis pueden afectar el sentido del gusto debido a la congestión nasal, lo que interfiere con la percepción de los sabores.
Problemas dentales: Las infecciones de encías, la caries o incluso la acumulación de placa dental pueden alterar el sentido del gusto, provocando sabores desagradables.
Medicamentos: Algunos medicamentos pueden causar disgeusia como efecto secundario. Los fármacos más comunes que provocan esta alteración son los antibióticos, los medicamentos para la presión arterial y algunos tratamientos contra el cáncer.
Deficiencias nutricionales: La falta de vitaminas y minerales, como el zinc o la vitamina B12, puede afectar el sentido del gusto.
Enfermedades sistémicas: Trastornos como la diabetes, el hipotiroidismo, la enfermedad renal y la enfermedad hepática pueden estar relacionados con la disgeusia.
Cambios hormonales: Las fluctuaciones hormonales, especialmente durante el embarazo, pueden afectar el sentido del gusto temporalmente.
Daño a los nervios: Lesiones en los nervios responsables del gusto, causadas por cirugías, infecciones o enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple, también pueden provocar disgeusia.
Síntomas relacionados con la disgeusia
Además de experimentar cambios en la percepción del gusto, algunas personas con disgeusia pueden tener otros síntomas asociados, como:
- Boca seca: La disminución de la producción de saliva puede contribuir a la alteración del gusto.
- Mal aliento: Los sabores persistentes y desagradables a menudo están relacionados con un mal olor en la boca.
- Pérdida de apetito: Al no disfrutar de los alimentos debido al sabor alterado, es común que las personas pierdan interés en comer.
Tipos de disgeusia
Existen varios tipos de disgeusia, que describen las diferentes formas en que se altera la percepción del gusto. A continuación, te presento los tipos más comunes de disgeusia:
1. Hipogeusia
Es una disminución parcial de la capacidad para percibir los sabores. Las personas con hipogeusia aún pueden detectar algunos sabores, pero su intensidad está reducida. Por ejemplo, los alimentos dulces o salados pueden parecer menos intensos de lo normal.
2. Ageusia
Es la pérdida completa del sentido del gusto. Las personas con ageusia no pueden detectar ninguno de los cinco sabores básicos: dulce, salado, ácido, amargo o umami. Aunque este tipo de disgeusia es raro, puede tener un impacto importante en la calidad de vida, ya que los alimentos pierden por completo su sabor.
3. Parageusia
Este tipo se refiere a la percepción de un sabor distorsionado. Las personas con parageusia pueden experimentar sabores anormales, como un sabor metálico, amargo o agrio, sin que haya una razón clara. A menudo, este sabor desagradable persiste incluso cuando no están comiendo.
4. Fantogeusia
Es la percepción de un sabor cuando no hay ningún estímulo gustativo presente, es decir, un sabor «fantasma». Las personas con fantogeusia sienten un sabor constante en la boca, aunque no estén comiendo ni bebiendo nada. Este sabor suele ser desagradable, como metálico o rancio.
5. Hipergeusia
Es una sensibilidad excesiva al gusto. Las personas con hipergeusia perciben los sabores de manera mucho más intensa de lo normal. Esto significa que los alimentos pueden parecer extremadamente dulces, salados, amargos o ácidos, incluso en cantidades pequeñas. Este trastorno puede ser molesto y hacer que ciertos alimentos resulten insoportables debido a su intensidad.
Tratamiento de la disgeusia
El tratamiento de la disgeusia depende de la causa subyacente. Aquí te explicamos algunos enfoques comunes:
Identificación y tratamiento de la causa: Si la disgeusia está relacionada con una infección, problema dental o enfermedad, el tratamiento de esa afección puede ayudar a mejorar el sentido del gusto.
Infecciones respiratorias: A medida que la infección se resuelve, es probable que el sentido del gusto vuelva a la normalidad.
Problemas dentales: Tratamientos para la gingivitis o las caries pueden mejorar el sabor en la boca.
Deficiencias nutricionales: Suplementar minerales como zinc o vitaminas como la B12 puede ayudar a restaurar el gusto.
Ajustes en la medicación: Si un medicamento es la causa de la disgeusia, hablar con el médico para cambiar la dosis o el fármaco puede ser una opción. En algunos casos, es necesario cambiar de tratamiento para evitar este efecto secundario.
Estimulación de la producción de saliva: Si la boca seca es parte del problema, el uso de productos que estimulen la producción de saliva, como chicles sin azúcar o enjuagues bucales específicos, puede ayudar.
Cuidados en la higiene bucal: Mantener una buena rutina de higiene bucal, que incluya el cepillado y el uso de hilo dental, puede prevenir infecciones bucales y la acumulación de bacterias que empeoren los síntomas de disgeusia.
Terapias adicionales: En casos más severos o crónicos, algunas personas pueden beneficiarse de terapias de estimulación sensorial o tratamientos especializados para restaurar la función normal del sentido del gusto.
Consejos para mejorar la experiencia con la disgeusia
Aunque puede ser frustrante vivir con disgeusia, hay algunas estrategias que pueden ayudar a las personas a disfrutar más de sus comidas:
Experimenta con sabores fuertes: A veces, alimentos con sabores intensos, como los cítricos o especias, pueden ayudar a contrarrestar el sabor desagradable en la boca.
Mantén una boca fresca: Enjuagarse la boca regularmente con agua o un enjuague bucal suave puede ayudar a eliminar el mal sabor persistente.
Cambia de textura: Experimenta con diferentes texturas en los alimentos, ya que algunas personas encuentran más placentero comer alimentos crujientes o suaves durante episodios de disgeusia.